Si entendemos los entornos actuales desde el concepto BANI (por sus siglas en inglés de Brittle, Anxious,
Nonlinear e Incomprehensible), que en español podemos traducir como frágil, ansioso, no lineal e
incomprensible, comprenderemos los desafíos que para la gestión humana implica la atracción, la
fidelización y el desarrollo del talento. Lo anterior, entre otros elementos de gestión que hacen parte del
quehacer de gestión humana como proceso.
Es así que precisamente, este proceso, deberá repensarse para realmente ser un socio de valor para el negocio, ofreciendo alternativas ágiles, oportunas y alineadas a la estrategia de la compañía en la gestión de las personas para apalancar el crecimiento y sostenibilidad de la empresa.